El incendio masivo que impactó en el Maersk Honam en el Mar
Arábigo a principios de este mes ha servido como un duro recordatorio de
los peligros que sufren en el medio del océano las tripulaciones de los buques
portacontenedores.
El buque con bandera de Singapur se
encontraba en medio de la ruta Singapur-Suez con 12,416 TEUs a bordo cuando el
fuego estalló. El incendio que se mantuvo durante 5 días, consiguió ser
controlado pero resultó en la muerte
de 4 miembros de la tripulación.
Este trágico incidente y otros tan
recientes como la colisión del Tolten (Hapag-Lloyd) en Karachi subrayan
la importancia de, primero y por encima de todo, la seguridad de las tripulaciones
en el mar. Pero también resaltan la importancia de la seguridad de las
mercancías embarcadas.
Como exportador o importador, la idea de
que tus mercancías se encuentren en medio de las llamas resulta alarmante.
Incluso aunque algunos contenedores no resultasen dañados por el efecto del
fuego, podrían resultar igualmente dañados en el siniestro por otras
circunstancias, como por ejemplo el humo. La guardia costera india ha
clasificado el fuego como un incendio de origen químico, lo que reabre el
debate sobre la cuestión del seguro de mercancías, así como sobre la
declaración y la documentación de todas las mercancías, sean estas peligrosas o
no.
Tal y como expone muy acertadamente el
columnista Michael Grey en Seatrade Maritime
News:
“…los mejores científicos forenses del mundo no serán
capaces de señalar exactamente qué fue lo que, puesto en una de las cajas por
alguien a quien no le preocupaba la seguridad, provocó el fuego y no debía
estar ahí.”
Por qué deberías asegurar tu carga?
Por ley, todas las navieras están
obligadas a ofrecer un seguro mínimo, pero se trata de un seguro de cobertura
limitada.
Como expedidor, puedes y debes comprar un seguro
adicional de la carga para garantizar una protección más completa para tus
mercancías. Este seguro cubriría los posibles daños en la carga desde que está
en el almacén de origen hasta que se encuentra segura en las manos del
consignatario en su destino final.
La lista de estiba de cada buque se
prepara en base a los datos que constan en el manifiesto, donde todos y cada
uno de los expedidores cuya carga será transportada deben declarar qué
mercancías contienen sus contenedores. Existen zonas en los buques preparadas
para cargas especiales, como es el caso de las mercancías IMO. Por eso es de
vital importancia declarar con exactitud las mercancías que se van a
transportar.
Dada la enorme cantidad de mercancías que son transportadas por mar,
las aduanas no
tienen tiempo suficiente para registrar todos los contenedores y verificar el
contenido de cada carga. De hecho, se estima que tan sólo son inspeccionados el
2% de todos los contenedores enviados por transporte marítimo.
Como expedidor, lo
único que puedes hacer es rellenar toda la documentación y formularios de
declaración de la forma más precisa posible. Esto incluye el bill of
lading, el packing list,
etc. No puedes tener el control sobre lo que otros shippers embarcan
en el buque o, en el caso de un LCL o grupaje
marítimo, lo que embarcan en el contenedor. Pero existe una
medida pensada para el peor de los escenarios posibles en cada envío: el seguro
de transporte marítimo.
Tomemos como ejemplo el caso del Maersk
Honam. El proceso de investigación sobre el origen del
fuego será largo y podría conducir a múltiples hipótesis, con una alta
probabilidad de que ninguna de ellas sea afirmativa. Una posibilidad podría ser
que un error —intencionado o no— en la declaración de mercancías peligrosas
hubiera estado en el origen del incendio. Este tipo de errores en las
declaraciones están fuera de tu control como expedidor, y aquí es donde
precisamente entra en juego el seguro.
Un incidente como el incendio del Maersk
Honam implica serias complicaciones, tanto financieras como logísticas. Todavía
pasará bastante tiempo hasta que al buque construido en 2017 le sea permitido
atracar en algún puerto. Las autoridades quieren asegurarse de que todo el
fuego a bordo ha sido extinguido y el proceso para determinar la condición del
Honam podría durar varios meses. Si tu mercancía viajase allí, sin haber
contratado un seguro, el largo retraso te expondría además al riesgo de tener
que pagar unos extracostes desorbitados.
“Cuando el buque llegue al puerto, las
cargas no será inmediatamente liberadas. Si los clientes han contratado un
seguro, presentar la reclamación con su aseguradora les ayudará a hacer más
rápido el proceso de liberación de la carga.
Las reclamaciones son procesadas
generalmente más rápido si se realizan a través de una compañía aseguradora.
Sin seguro, los clientes podrían quedar atrapados en la responsabilidad legal
de las navieras y que figura en la parte de atrás del Bill of Lading: $500 por
contenedor.”
Klaus Lysdal, vicepresidente de ventas y operaciones
de iContainers.
¿Qué es una “avería gruesa” en
transporte marítimo?
Existe un concepto en transporte marítimo con
el que cualquiera que esté involucrado en la industria debería familiarizarse:
el concepto conocido como avería gruesa o general
averageen inglés.
Definición legal de avería gruesa:
principio legal marítimo bajo el que, en el caso de una emergencia grave, si la
carga queda abandonada o se generan gastos, la pérdida es compartida a partes
proporcionales entre todas las figuras involucradas y con un interés financiero
en el viaje.
Bajo este escenario de avería gruesa,
todas las pérdidas derivadas, incluidos los costes de salvamento y transporte a
puerto, deben ser divididas entre los shippers cuya carga haya
sobrevivido al desastre. En el caso del Maersk Honam, el gigante danés
declaró avería general el 9 de marzo.
Esto significa que si hubieras tenido la
mala suerte de que tu carga hubiera estado situada junto al contenedor
culpable, probablemente habrías perdido tu mercancía. Pero, en el caso de que
hubieras tenido la (todavía peor) mala suerte de que tu carga no resultase
dañada, ahora estarías enfrentandote a la obligación de pagar la parte
proporcional de los daños en el buque, incluidos costes legales, de limpieza,
etc. Y por si esto no fuera suficiente, tu carga no sería liberada hasta que
dicho pago fuera realizado por todas las partes.
A menos que tuvieras un seguro de avería
general contratado, la avería general es independiente de las coberturas de
seguro marítimas. Pero con un seguro, por lo menos estarías cubierto ante el
daño o la pérdida de tu carga.
Qué cubre el seguro de transporte
marítimo
Los seguros de transporte marítimo
varían en función del envío y los nombres de los diferentes seguros varían en
función de cada compañía aseguradora. Pero en general, todos los
seguros de carga deberían cubrir los daños físicos sufridos en un envío debidos
a circunstancias imprevistas, es decir, aquellas fuera del control del
propietario de la carga. Esto se aplica a los casos de accidentes,
naufragios, piratería, etc. Siempre suponiendo que las mercancías hayan sido
empaquetadas correctamente de acuerdo a las necesidades específicas del tipo de
envío.
Si tu carga sufre daños debidos a un mal
empaquetado, paletizado o carga en el contenedor, hay muchas probabilidades de
que la compañía de seguros no se haga cargo de esos daños.
Contacta con tu transitario o compañía de seguros para informarte
mejor de los tipos de pólizas de seguros que tienes disponibles para tu próximo
envío de transporte marítimo.
Nota: los retrasos en los buques no
quedan cubiertos por los seguros de transporte marítimo.
Fuente
https://www.icontainers.com/es/2018/03/20/la-importancia-del-seguro-de-transporte-maritimo/

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